Saturday, February 28, 2009

recordando a Carlos "el negro" Ortiz

Algo de Historia ...

BioORTIZgrafía
Un viaje de vuelta
Por Ramiro Ortiz – Periodista. Hijo del caricaturista
Artículo extraido de La pagina Web de la Voz del Interior

Carlos Ortiz nació el 29 de Julio de 1946. De segundo nombre le pusieron Raúl.
Se crió en un hogar humilde pero tranquilo de San Vicente junto a su hermano mayor, Alberto, su mamá Yolanda, y su papá Joaquín, que trabajaba para el ferrocarril. Dibujó desde pequeño, y lo primero que aprendió lo aprendió por su cuenta. Al principio copiaba lo que veía en las películas y en la enorme cantidad de historietas que leía semanalmente. Su otra actividad predilecta era el fútbol. Aunque le gustaba hacer goles, se quedaba siempre en el área chica garabateando con un palo en la tierra y así se convirtió, de grande en un defensor más o menos avezado. Con el tiempo también se anotó en un curso por correspondencia. Para ese entonces ya se ganaba la vida haciendo dibujo publicitario, una actividad que la muerte de su padre (cuando tenía 14 años) lo empujó a ejercer tempranamente.
Como humorista gráfico se inició a los 22 años, prácticamente por casualidad. En 1972, un amigo encontró en un cajón de oficina uno de los chistes que hacía para matar el tiempo y, sin pedir permiso, se lo acercó al director de una revista dedicada al género. El responsable de esa revista, Alberto Cognigni, publicó el chiste sin firma ni aclaración, pero le ofreció a Ortiz trabajar permanentemente en ella.

Ortiz perdonó a su amigo del cajón y ejerció por un breve lapso como publicista y humorista en Hortensia, hasta que se dio cuenta que el segundo oficio le agradaba más y era más redituable, y simplificó sus dos profesiones en una. Dibujó y dibujó, primero en Hortensia de Cognigni y después en diarios como Córdoba y Tiempo de Córdoba, y revistas como Satiricón, Siete Días, Tía Vicenta, Gente, El Gráfico, Humor y Sex Humor. Esto hasta que, en 1983, lo contrató el periódico La Voz del Interior, el que se convirtió en su último gran hogar.

Atrás habían quedado los años de la dictadura, que incluso le costaron un corto período de encierro por el contenido ideológico de sus chistes. En la Voz del Interior consolidó el estilo y el modelo que luego lo identificaron. Un recuadro cotidiano (El Tema), de trazos simples, inclinado a reflexionar irónicamente sobre un tema político o económico. Cada domingo, además, una estampa de la semana previa (Peatonales) asentada en uno de los sitios tradicionales de la ciudad, su conocido paseo céntrico.

En la Voz del Interior, Ortiz retomó también un personaje de tira que había creado para Tiempo de Córdoba. Se trata de un típico hincha autóctono de fútbol que opinaba sobre todos los deportes habidos y por haber, con inexplicable seguridad y voluntaria demagogia, porque “quería hacerse famoso” a toda costa. Ortiz lo bautizó Zazá y lo hizo hablar con zeta porque, cuando tuvo que inventarlo, vaya a saber porque, se acordó de un compañero de primaria, un flaco seseoso muy pícaro, que se la pasaba haciendo bromas. Así estuvo, Ortiz, varios años. Haciendo aquello para lo que creía haber nacido porque, decía, debia haber nacido para eso si haciéndolo se sentía tan feliz.

Al último le pico el bicho de la fotografía y no lo espantó. El bicho lo acompañaba en otra de sus pasiones, que era viajar con su esposa Beatriz y llamar a sus hijos Diego y Ramiro por teléfono para “saludarlos” en el idioma de aquella provincia o país donde se encontrara. El 27 de febrero del 2000 murió o viajó a un territorio cuya lengua esta estudiando denodadamente para poder avisar cuándo vuelve.

Algunos logros del “Cali”
Nació en Córdoba en 1946. Desde 1981 se dedicó al diseño publicitario. En 1972 se inicia en el humorismo gráfico publicando en “Hortensia”
Fue colaborador del diario “Los Principios” y coordinador de un suplemento humorístico.
Iguales tareas desempeñó en el diario “Epoca” de corrientes. Colaboró en los diarios “Córdoba”, “Tiempo de Córdoba” y “Diario de Cuyo” de San Juan. También colaboró en las revistas “Siete Dias”, “Satiricón”, “Tia Vicenta”, “Gente”, “El Gráfico”, “Somos”, “Humor”, “SexHumor”, y participó en la dirección de la revista “Sexomente”.
En 1983 ingresa a “La Voz del Interior”.
Fue invitado a participar en concursos y muestras internacionales de humor en Canadá, Australia, Italia, Bulgaria, Rusia, China, Turquía, Bélgica y Francia, entre otros países. También obtuvo muchísimos premios y distinciones.




4 comments:

Merbitt said...

Recuerdo la anécdota que contaban sus propios compañeros de La Voz: El Negro tenía una oficina muy chiquita, donde apenas entraba su tablero y él. Y a pocos metros en la Sección deportes había una acalorada discusión. El Negro salió de su oficina cansado de tanto barullo y tranquilamente les dijo: "disculpen si les hago ruido con el lápiz"

redmonkey said...

jajaja,que buena anecdota eso lo pinta de cuerpo entero,un tipo con altura,inteligencia y humor.
Cosas que se ven muy poco por estos dias.
Gracias Merbitt,por recordarlo al negro,que aun sigue vivo en nuestros recuerdos y en su Zazá eterno por siempre.

Rodrigo Suárez said...

Hola Fernando, qué buena está esta nota y qué lindo personaje ¡la gran puta! Otro muy recordado de la revista Hortensia. Gracias por compartir. Abrazo.

redmonkey said...

Rubén y nuevamente gracias por compartir tu parecer y admiración por los dibujantes del interior.
Salu2