Monday, September 15, 2008

Tulio Lovato





Dos grandes dibujantes fundamentales que dieron vida a Patoruzu despues de que Dante Quinterno dejara en mano de sus colaboradores en la epoca de oro,a ellosles encargóT su creación:Tulio Lovato y Mirco Repetto.
Algunas notas recogidas de la web para conocer un poco más de estos dibujantes tan poco publicitados en su momento e ignotos por momentos,pero con la grandeza de los grandes que tambien tuvieron sus propias creaciones.
Empiezo por Tulio Lovato.

Nació en buenos aires en 1915.
Brillante y adelantado estudiante de ingeniería, pudo en el más la pasión del dibujo y la pintura.
Fue animador del intento mas serio que sobre dibujos animados se hizo en argentina: la película “Upa en Apuros” de Dante Quinterno.
Como dibujante, es director del departamento grafico de la editorial Dante Quinterno, y autor de la historieta “Rinkel el ballenero”, que aparece en la revista “Patoruzito”, tareas que alterna con importantes ilustraciones publicitarias y editoriales.
Son muy amplios sus conocimientos de dibujo y arquitectura, y en cuento a la pintura, vive abocado a la solución de los problemas que esta presenta en su renglón “marinas”.
Su producción artística es de un gran merito, pese a que el mismo la considera una simple inquietud personal.
“siendo como es el dibujo el ilimitado arte de expresar en líneas un sentimiento, opino que jamás debe citarse un texto como extensión explicativa.
“flacidez, estatismo y dinámica aplicados en un justo valor, constituyan el verdadero lenguaje del dibujante.
“poco podrá importar el alarde de caracteres faciales si no construyen un todo con lo que podríamos llamar la constante personal del sujeto.

“hay maestros como Alex Raymond y nuestro estimado Salinas, que viven en constante esfuerzo para superar esta etapa esencial en el dibujo expresivo, y nos asombran con acertadas soluciones.

“creo que jamás podremos estilizar lo que desconocemos; de esta falsa partida nacen tantos fracasos en el mundo del dibujante.” TULIO LOVATO

EL ADIOS A TULIO LOVATO (1915-1977)
Hoy lloran los dibujantes y hay tristeza en esta casa porque Tulio Lovato se nos ha ido para siempre. Hace más de cuarenta años, “Patoruzú” era un proyecto al llegar un joven estudiante de ingeniería. Era un estudiante fuera de lo común; porque sabía más que los ingenieros y porque traía unos dibujos, incipientes, pero con un trasfondo de excepcionales condiciones que no tardarían en aflorar. Los dibujos de Lovato tenían cuerpo y tenían espíritu.
El sueño del titulo de ingeniero (los libros no) pronto fue superado por la realidad de un profesional de cualidad magistral; magistral tanto por su obra como por su natural disposición al ejercicio del magisterio, no en el aula sino en la mesa de trabajo donde forjo, cincelo, modelo y pulió a tantos que habían nacido con el don del dibujo, pero no sabían utilizarlo, y a los que jamás retaceo el amparo de su tutela.

El dibujo fue la gran pasión de Tulio Lovato, compartida por su amor por el rió. Por el mar, por los colores. Solía levar anclas de su velero y salía con sus pinceles a captar celajes marinos en acuarelas que los amigos le arrebatábamos tras intensa lucha con su modestia. “Que vas a ponerle marco a eso? ¡En tu casa te matan!” nos decía antes de que derrotáramos su humildad y saliéramos de su estudio con la cartulina.

Porque tenía la modestia de los grandes nunca accedió al asedio de quienes le pedíamos que realizara una exposición de sus marinas.

Porque tenía la modestia de los grandes, su nombre no estaba en nuestras publicaciones. Estuvo, en cambio y hasta último momento, su mano y su genio interpretativo, dando vida a los personajes al frente de su equipo, ese equipo que gozo de sus enseñanzas tanto como de sus famosas “salidas” producto de un fino, agudo sentido del humor que Tulio ocultaba tras una adustez más aparente que real.

Tulio: tu silla esta vacía. Quisiéramos decirte tantas cosas, pero solo nos sale esto de adentro:

-¡hasta luego, hermano, amigo, compañero, compinche… hasta luego!
Reportaje aparecido en la revista DIBUJANTES, n° 28, de Octubre de 1957.
10 PREGUNTAS A TULIO LOVATO

Tulio Lovato, artista cabal, nos dice: "un aficionado pueda, si quiere, copiar otros dibujos, pero debe ser honesto consigo mismo. La soltura y la agilidad de trazo, no se copia. Se siente. Un trabajo es artístico, porque es ágil, y es ágil por nacer del sentimiento del autor..."


—¿Cuándo, dónde y cómo aprendió a dibujar?
—Desde muy chico sentí una gran atracción por el dibujo y la pintura, y como aún hoy, luego de tantos años, sigo apren­diendo, me es imposible contes­tar con justeza a la pregunta.

—¿Cómo llegó a publicar por primera vez, y dónde lo hizo?
—Mi primera publicación está muy ligada a mi primer empleo. Ingresé en Dante Quinterno pa­ra hacer la animación de aque­lla película de dibujos animados que fue "Upa en apuros". Quin­terno me dijo un día que yo podría hacer "dibujo serio" ,ni me lo proponía. Y aquí estoy ...

—¿Qué hace en la actualidad, y de ello cuál es la tarea de su preferencia?
—Distribuyo mi tiempo entre mis obligaciones en Dante Quin­terno, la preparación de histo­rietas, y trabajos para la publi­cidad. Puedo decir que no tengo otra preferencia que no sean les temas marinos.

—¿Y de dónde le nace esa predilección por los temas ma­rinos?
—Creo que es simple de ex­plicar. Mi padre era cartógrafo, y mi infancia se desarrolló entre mapas, cartas marinas, glo­bos terráqueos, etc. Me gustaron los barcos, por ser barcos y por estar moviéndose, permanente­mente, sobre el agua ...



-¿Cuál es su consejo para el aficionado que ansia llegar a ser un buen- profesional'.'
—No apurarse. Tratar de man­tenerse el mayor tiempo posible en el "amateurismo". Así se aprende a amar verdaderamente el arte. Los primeros pesos co­brados por el primer trabajo significan siempre el comienzo de la propia condenación.

—¿Cómo llegó a concebir esa joya de la historieta que fue "Rinkel, el Ballenero" y por qué no se publica más?
—Ante todo. Rinkel no es una joya. Es simplemente, una his­torieta donde el dibujo y el argumento, han sido "sentidos" por mí profundamendamente. Ya expliqué mi afición a los viajes y el mar. De allí nace esa especie de "movimiento per­petuo" que es Rinkel. No se publica por el momento por ra­zones de diagramación de la revista, y a fin de dar cabida a una gran cantidad de valioso material que esperaba turno.
Sin embargo, nunca he dejado de trabajar en ella y muy pron­to espero que comenzará a publicarse nuevamente.

—¿Ha realizado trabajos pu­blicitarios? ¿Cuáles?
—Como dije antes, trabajo en ilustraciones, láminas para al­manaques, etc., como por ejem­plo el de Shell, con ilustraciones de barcos argentinos antiguos, documentados en el Museo Na­val Argentino.

—¿Qué hace cuando trabaja para sí, es decir, cuando no tra­baja para "publicar"?
—Bueno, creo que la respues­ta viene sola. Hago marinas.

—¿Qué clase de materiales utiliza? ¿Cuál es la técnica de su preferencia?
—La herramienta es la pro­longación de la mano del hom­bre. Es decir, es parte de él mismo. El hombre es el único animal del Universo que apren­dió a fabricarse herramientas y a utilizarlas. Por eso, cuando un artista ha encontrado, definiti­vamente su herramienta, se ha encontrado a sí mismo. Mis ma­teriales, entonces, son todos los posibles y los que voy descu­briendo a medida que estudio y trabajo.

*Extraido de Patoruzú web y Lápiz y Pincel.

1 comment:

Kewois said...

Rinkel "El Ballenero"... una maza. La leía en el Anteojito en los '80.
Un abrazo.
Kewois.