Rodrigo del Lago habla de supersais en el semanario La calle de Córdoba(España)

Un superhéroe cordobés al que no le funcionan los poderes

Rodrigo del Lago, quien acaba de ganar un concurso de relato breve en La Rioja, sigue sin poder publicar el cómic de Super Sais, un personaje que parodia la sociedad local

Guadalupe Carmona
g.carmona@lacalledecordoba.com

Defiende Córdoba de las fechorías de un pijo sevillano y de un niño que es más malo que el mismísimo demonio. Sin embargo, a Super Sais no hay quien le quiera en su ciudad. Su creador, Rodrigo del Lago, ha llamado a las puertas de editoriales y medios de comunicación cordobeses para dar vida a su personaje más local, pero no consigue una buena respuesta. Mientras tanto, del Lago continúa escribiendo relatos de humor con los que cosecha éxitos en otras urbes, como el primer premio del Concurso de Relato Breve Ciudad de Arnedo (La Rioja), que acaba de ganar este mes de noviembre. Y no pierde la esperanza de que alguien se interese por su primer personaje de cómic, un héroe cordobés con mucha guasa que empezó a idear a finales de 2008.



Parodiando al cordobés

Lo hizo al ver cerca de la Mezquita a los componentes de la Asociación de Amigos de la Capa Española. “Me inspiraron este arquetipo, puse un anuncio con la idea, para buscar dibujante y contacté con Fernando Sosa, un cordobés de argentina”, dice.

Ambos dieron forma y guión a este superhéroe cordobés, español, antiguo albañil en paro que se llama Rafael Sanchinarro y que nace como Super Sais un 6 del 6 de 2006, al comer un salmorejo con exceso de ajo y tomates adulterados con pesticida. Este plato le da superpoderes a Rafael, como gran velocidad, la capacidad de mimetizarse durante unos segundos con el entorno -para pasar desapercibido- y dos armas destructivas: su halitosis, consecuencia del exceso de ajo, y la flamenca -un flamenquín que se petrificó al caerse en un cubo de mezcla-. “Se trata de una parodia del cordobés, para reírnos de nosotros mismos”, explica del Lago, que no deja títere con cabeza y ha buscado un contrincante muy propio para este personaje. En concreto, el malo de este cómic es el engominado C-villano -Sé-villano para Super Sais-, que odia Córdoba porque fracasó con un restaurante VIP que montó cuando se vino a vivir aquí.

De las gamberradas de él y de Damián, un niño muy malo que lleva cuatro seises en la camiseta, Super Sais defenderá Córdoba. Por el momento, en las historias escritas, salva al Hombre Río y evita un robo en las ermitas, pero del Lago piensa situar cada una de sus aventuras en “lugares muy populares y reconocibles, para que los cordobeses se identifiquen”.



Crítica a una sociedad cerrada

Así, aparte de escribir historias de humor, el autor pretende criticar “a la Córdoba cerrada, a esa sociedad que da más importancia a lo de fuera -por ejemplo, a lo sevillano-, que lo de aquí y que es apática, poco dinámica”. Algo que Rodrigo del Lago está viviendo en sus carnes, ya que lleva varios meses moviendo vía e-mail y en persona la presentación de este cómic sin tener una respuesta satisfactoria. “Fuera me dicen que el personaje es muy local, de las editoriales de aquí no he tenido respuesta, y a los medios les interesa, pero dicen que con la crisis no hay dinero y quieren publicar las viñetas gratis y, claro, las horas que el dibujante tiene que dedicarles se las tengo que pagar”.

Por ello, por el momento Super Sais sólo tiene una biografía, dos viñetas de presentación y muchas ganas de enfrentarse a los enemigos de Córdoba, entre ellos, su apatía.


Humor ochentero con futuro

En algunos círculos, el particular humor de Rodrigo del Lago -seudónimo del autor de Super Sais- es ya habitual, pues este cordobés lleva diez años plasmándolo en artículos, relatos y guiones de cortos. Pero la primera vez que sus relatos son conocidos por el público general, y a mayor escala, es en 2006, cuando la editorial madrileña Atlantis publica Chanquete resurrection. En esta novela paródica, del Lago logra que el popular personaje de la serie televisiva Verano azul resucite para vengarse de su propia muerte. Así, 25 años después, Tito, Piraña, Javi, Bea y el resto de la pandilla reciben una invitación para acudir a una mansión abandonada, donde se encontrarán a un Chanquete resucitado y gore. El toque ochentero en protagonistas, referencias y estética, que el autor añade “por las influencias y recuerdos de mi infancia”, también está en algunos de los relatos de su segundo libro, Narraciones carpetovetónicas, que publicó en 2008. Éstos también son humorísticos y paródicos, que entretienen al público, a la vez que muestran una parte cínica de la sociedad. Ahora, junto a Super Sais, trabaja en el guión de un largometraje.



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