Tanino Liberatore, dibujante, historietista
Comenzó sin un cobre, en un departamento de la Vía Napoleone 3, en Roma, donde convivía con cinco amigos y sus novias y sus animales y un único inodoro en un baño con la puerta rota.
Venía de los Abruzzos, Tanino Liberatore. Venía de la montaña.
En los crudos inviernos romanos con la escarcha colándose por entre los vidrios rotos, Liberatore, el montañés, dibujaba hasta el amanecer, despierto a fuerza de fumar Gauloises, de pie sobre un mar de revistas porno que constituían su propiedad más preciada. Eran tiempos de malaria. Liberatore paría historietas eróticas a tanto el kilo, o ilustraba tapas de discos que pasaban de la batea al olvido.
Paradójicamente sería la asociación con otro reventado, con otro marginal, el guionista Stefano Tamburini, lo que iba a abrirle las puertas de la notoriedad.
Juntos dieron a luz maravillas como Saturno contra la Tierra, EMPE, Teamote y Folly Bololy, esta última la historieta elegida por CAIN, con placer sumo, para su Nº 1.
Su obra maestra, sin embargo, son las narraciones largas con un personaje común: Ranxerox.
Ranxerox, el androide con nombre de fotocopia.
Ranxerox, el robot punk enamorado de una heroinómana de 12 años, Lubna.
Ranxerox, el papá de Terminator. No cabe duda de que el personaje de Arnold Schwarzenegger en esa película de James Cameron ha sido inspirado, en más de un sentido, por la figura de Liberatore y Tamburini.
Ranxerox y Lubna viven en algún punto del futuro cercano. Originarios de Roma, el azar va a llevarlos a Nueva York, una ciudad-monstruo en la que calzan como anillo al dedo.
LubnaEl no puede sentir nada, más allá de su atracción por Lubna. Es malo, casi sin quererlo. Capaz de pulverizar la mano de una niñita que pretendía venderle flores, o de asesinar a cinco tipos para divertirse durante un viaje en tren.
Ella tampoco siente nada. Para Lubna, lo que la une a Ranxerox es un vínculo semejante al que su mamá tiene con el lavarropas automático.
Ese universo terminal, violento, amoral, tiene en Liberatore a un retratista impagable.
Por su modo de dibujar las masas musculares, que le ha valido el adjetivo miguelangelesco.
Por sus geometrías forzadas hasta el límite.
Por el ritmo rockero de encuadre y montaje.
Las aventuras de Ranxerox y Lubna, los Romeo y Julieta del siglo, XXI datan del período 1980/81 de la vida de Liberatore. Pese a ello, siguen siendo desconocidas en la Argentina.
Hasta ahora. Hasta ahora que CAIN edita la historia original en forma de libro.
En la segunda quincena de diciembre, a todo color.
Ranxerox no sólo es una de las historietas fundamentales de la década del 80, sino, también, la introducción ideal al mundo de Liberatore.
Un artista de su tiempo. Un Miguel Angel de la era post-video, como dijo de él Vincenzo Sparagna. Vaya Foly Bololy como aperitivo...
Este texto dedicado a Liberatore, Ranxerox y Folly Bololy fue publicado en diciembre de 1987 en la revista CAIN. Hoy Ranxerox es mucho más conocido que en aquellos días. Podés ubicarlo en muchísimas páginas dedicadas al cómic.
*Extraido de http://klamahama.blogspot.com/
1 comment:
Hola Amigo, estoy participando de un concurso de Terminator y quisiera que me des tu voto si te gusta mi dibujo. Tenés que dejar un comentario en este link diciendo que votas por esta versión.
http://elrincondelbuenvicio.blogspot.com/2009/07/trabajo-por-adrian-paglani.html
Espero tu apoyo, gracias y saludos
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