Fuí al estreno de Imaginadores en Córdoba

Cuando entre al coqueto cine en esa nuevas instalaciones como lo son los de la ciudad de las artes,esperaba el marco imponete y colmado de cierto sector de la fanaticada de la historieta vernácula y del periodismo.
En cambio lo que note,para mi decepción fue una tibia y pobre concurrencia,a lo cual ya sentado en mi butaca termine de confirmar el escaso número de espectadores alli presentes,en donde me incluía yo por supuesto.Eramos solo 5 y para destacar una sola cara conocida,la periodista de espectáculos del noticiero de canal 12.
Veía la hermosa sala y no lo podía creer eso realmente.
Pero cuando se apagaron las luces y se empezó a proyectar la película,el solo hecho de ver las animaciones de personajes conocidos del imaginario argentino,empecé a disfrutar y a emocionarme.
El corazón se me salia de ver y oír a los maestros que allí estaban tan bien reporteados y brindaban abiertamente y con una gran humildad sus testimonios.
Las animaciones perfectas,donde acompañaban y reforzaban las narraciones de los locutores/entrevistados.
Y por sobre todo un respeto y tratamiento justo,como el que este genero merece.
Relatos colmados de nostalgia y emoción,en todo momentos parecia sobrevolar los duendes de H.G.Oesterheld, de Hugo Pratt,y del querido negro Fontanarrosa.
Anécdotas jugosas y divertidas por parte de Maicas y de Solano Lopez al recordar sus comienzos como dibujante de el Eternauta.
Y para mi particularmente,el redescubrir y vuelta a ver del gran maestro Oswal con todo su saber y humildad,por momentos solemne, por otros muy "humano" con toda la carga que esa palabra implica.
Si por supuesto que algunos que condenaran como imperdonables ciertas ausencias de autores consagrados,yo iba con ese prejuicio,pero despues comprendí y admiré la gran labor de su realizadora ha hecho con esta pelicula, un gran trabajo pese a los condicionamientos que supongo deben tener los realizador que quiera hacer una trabajo digno en la Argentina,pero el resultado dejenme decirles es óptimo.
El sinsabor que me dejo y un sentimiento de desconsuelo e impotencia fue el mensaje final por parte de los dibujantes y guionistas,un mensaje poco alentador,pero con el enorme sustento de la experiencia propia y vivida.
Creo que como dijo E.Breccia,pienso y quiero creer que esto no sera tan así,que existe la esperanza de que los editores vuelvan a creer en la historieta local,que los jóvenes dibujantes y guionistas tengan su lugar para publicar y subsistir de su arte.
Ese es el mayor reto y enseñanza que deja esta película de A.Fiore,que aun bajo las circunstancias mas desfavorables la historieta argentina vive y aun puede volver por la fuerza de su historia.

Fernando Sosa